CONAPINA

Instituciones de Gobierno presentan balance de acciones en atención a emergencia nacional por lluvias

Esta mañana, Bienestar Social, Instituto Crecer Juntos y CONAPINA, nos sumamos a las instituciones que integran la Comisión Nacional de Protección Civil que brindaron información sobre el panorama y las diferentes acciones realizadas para dar respuesta a las incidencias ocasionadas por las torrenciales lluvias que han afectado a nuestro país.

El esfuerzo interinstitucional tuvo como resultado un total de 5,514 personas beneficiadas de manera directa, incluyendo a la Primera Infancia, niñez, adolescencia,  mujeres embarazadas y etapa de puerperio y sus familias. 

La distribución de recursos fue un componente crucial de la respuesta gubernamental. Se entregaron 5,514 kits de vestimenta, asegurando que cada persona albergada contara con ropa adecuada a la condición climática. La atención a las necesidades específicas de la Primera Infancia, niñez y adolescencia se reflejó en la distribución de 608 kits lúdicos, que no solo proporcionaron entretenimiento sino también apoyo al desarrollo cognitivo y emocional de las niñas, niños y adolescentes. 

La seguridad alimentaria y la higiene fueron abordadas de manera efectiva con la entrega de 2,100 paquetes alimenticios, 700 kits de higiene personal, 300 kits para bebés y 1,400 kits de pañales. Estas acciones contribuyeron significativamente a mantener la salud y el bienestar de las familias albergadas, previniendo posibles complicaciones sanitarias en un contexto de emergencia.

Otro aspecto crucial de la respuesta gubernamental fue la atención continua a la protección de los derechos de la niñez y adolescencia. Nuestras 16 Juntas de Protección distribuidas a nivel nacional trabajaron incansablemente durante la emergencia, atendiendo 364 casos de vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes.  

El impacto de estas gestiones va más allá de la asistencia inmediata. La coordinación interinstitucional ha sentado las bases para un sistema de respuesta más robusto y eficiente ante futuras emergencias. Esta capacidad representa un avance significativo hacia la consolidación de un El Salvador donde la protección y el bienestar de la Primera Infancia, niñez y adolescencia se sitúan en el centro de las políticas públicas, reforzando el compromiso del gobierno con los sectores más vulnerables de la sociedad.